Tuesday, June 3, 2008

Perdidos en Bronxville


El viaje comenzo tardisimo, con la esperadera de Raquelita a la que el tren habia dejado varada en la 168, Nelson se cambio la ropa tres veces y hubo que hacerle arreglos a par de bicicletas. Mientras Super Richard esperaba con Bob Marley en la 238 para arracar. Manuel llego temprano pensando que iba a llegar a su casa antes de la cena de aniversario matrimonial (guapo viniste a bicicletear el dia de tu aniversario) y yo y la vice "sometimes " presidenta llegamos con las ruedas de la bici de Raquel para que no pase trabajos en la subida. Yonkers pa' rriba despues de bajar y subir unas cuestas un poco incomodas, atravezamos lo lindo y lo feo de este pueblo, luego de echarle aire a la bici de Richard "eso no es una bici barbaro" nos dimos cuenta que no era la bici que lo ponia lento, que Richard debe dejar de fumar,beber,salir y otras cositas mas. Se han establecido multas para los que comen frituras,chimichurris y mofongo, atrazan el desarrolo del viaje pero ademas ponen en peligro los matrimonios de gente como Manuel. Mi puesto como presidente se vio en peligroso cuando perdidos, preguntamos a un jovencito que nos diera direccion y este se ofrecio a personalmante llevarnos. Ya Richar habia perdido 4 millas con su Bici, Bob Marley estaba mareado y el sol arremetia con nuestras pieles. Habiamos completado 45 millas pero no encontrabamos el hueco para llegar a casa, el jovencito era seguido por los rodosos y Nelson alias "traicion" le ofrecio mi cargo de presidente. El rubito de pelo largo, que nunca ha cargado agua ni ha visto un yaniqueque, se perdio y nos dejo botado al lado de un rio debajo de la carretera. Las llamadas a Manuel no cesaban y habia una situacion caotica, en su primer dia de rodador podria perder su matrimonio por no llegar a la cena temprano. Conseguimos el camino (gracia a mi) y Manuel siguio por Jerome para llegar a casa, Richard se quedo en Van Courlandt "eplotao" y nosotros arribamos a hacer un pequeno cocinao para recuperar fuerzas, al final fueron 52 millas llenas de aventuras y fotos, pero tambien un encuentro con amigos que no sucede todos los dias. Nos vemos en el proximo viaje a Oyster Bay.

3 comments:

Baakanit said...

52 miles. Diablo, le dieron duro. Cuando me ponga un poco más en forma me lanzo. Por ahora sigo con el jogging.

Saludos viejo

Raquel Z. Rivera said...

Yo creo que el rubito ese fue un figmento de nuestra imaginación, un fantasmita travieso, un espíritu burlón. ¿O cómo más explicar que ese enano bicicletero apareciera y desapareciera como por arte de magia?

Las boricuadas de este fin de semana me van a tener secuestrada, así que no creo que pueda ir a Oyster Bay. ¡Espero el reportaje blogero en detalles!

fiel a La Rueda Explotá Club,
la Ex-Secre

Raquel Z. Rivera said...

¿qué pasó, Sr. Presidente?

nos ha dejado desamparados a sus súbditos gorditos, fumadores y/o lentos. ¡lo extrañamos!